Historia de Pegasus Home

A lo largo de la dilatada carrera recorrida, comenzando por la madera, la cual es un material noble, al que amamos y respetamos. La experiencia en esta etapa nos hizo darnos cuenta que su falta de adaptabilidad a nuestros climas, tomando muy buena nota de sus virtudes y carencias, tomamos la decisión de avanzar en la búsqueda del sistema perfecto.

Sacando como balance positivo de la madera, sus innmerables virtudes, pero siendo conscientes de que en nuestro país quedaba reducida a su uso interior y estructural, fue entonces cuando nos sumergimos en la evolución que estaban sufriendo, allá por el año 99, los países con mayor tradición constructiva maderera. Nos fijamos en Canadá y Estados Unidos donde se produjo una evolución de Ballon Framing hacia una tendencia de estructura metálica el Steel Framing, industrialización que tuvo gran inciso en países como México y Argentina, de esa fuente fue de la que nos alimentamos para empezar a construir con este sistema.

Un sistema en el que vimos grandes virtudes: industrialización, resistencia sísmica, rapidez, gran control de previsión y sobre todo su ligereza y resistencia. Tras años de experiencia en el sector fuimos echando de menos nuevamente esa pureza que solo las viviendas tradicionales antiguas contenían. Factores como su gran impermeabilidad, su poca capacidad de regulación de humedad, su falta de inercia térmica y el tan temido efecto tambor o diafragma al ser hueca la estructura me hicieron afrontar un nuevo sistema, el Hormigón Celular, un sistema creado por un prodigioso que andaba buscando un material que se comportase como la madera pero que no ardiera y que no le afectaran los cambios de temperatura.

Con el hormigón celular descubrimos las propiedades de la cal, maravilloso material que ya construyó el Imperio Romano. Este sistema, con grandes ventajas de prefabricación tenía el inconveniente de su elevado precio, la falta de mano de obra especializada y la huella de carbono al tratarse de un sistema que se prefabrica a miles de kilómetros.

Durante la finalización de esta etapa comenzamos a experimentar con el adobe ya que, al ser hijo de industrial de la cerámica, el barro forma parte de nuestro ADN. Comenzamos a fabricar los adobes y concluímos en un problema real y actual, la falta de mano especializada. La gran cantidad de mano de obra que requería, la media capacidad sismorresistente y su elevado peso, concluímos recuperando los tradicionales tapiales tratando de simplificar, pero no lo consideramos a pesar de las inmensas propiedades de la tierra, no creímos que fuese un sistema para industrializar en el siglo XXI.

Tras varios años de investigación y observación surge el sistema PEGASUS, un sistema que recoge las grandes virtudes de la madera, el Steel Framming, el hormigón celular, el adobe y el tapial.

Un sistema en el que se han tenido en cuenta las grandes virtudes de estos anteriores y se han fusionado para colaborar en un conjunto rápido, eficaz, sencillo, eficiente y económico para llegar a la conclusión de que a través de la observación hemos conseguido que tanto un sistema de última tecnología, como los comprobados tradicionales se potencien en una noble fusión que colabora en pro del usuario y de las condiciones actuales. No es el sistema definitivo, pero lo será.

El sistema nos ha demostrado su camaleónica capacidad de adaptación al medio y a las circunstancias mutando en un concepto nuevo de ver la edificación. Prueba de ello ha sido su capacidad para generar objetivos empleando materiales naturales, residuales y reciclados que a pesar de ser de KM. 0 son residuos que generan problemáticas medioambientales.

En cualquier escenario global contamos con las materias primas naturales para poder edificar la tan perseguida CASA SANA PASIVA.

El Equipo Pegasus Home