La base aglutinante de todos nuestros materiales expuestos a las inclemencia climáticas es  la cal.

Posee unas propiedades únicas que ya conocían ampliamente los Romanos. La cal tiene la capacidad de endurecer a lo largo de los años ya que vuelve a su estado original que es la piedra. También es un material con huella de carbono 0 porque absorbe CO2 para su carbonatación en su endurecimiento.

El  aglutinante interior es la arcilla.

Es de sobra conocida su durabilidad por su utilización en  las construcciones con adobe o tapiales de miles de años. Por lo tanto, ya contamos con dos elementos de comprobada efectividad. La arcilla tiene la capacidad de ser un material aislante con gran inercia térmica.

Los dos componentes tienen la virtud de purificar el aire viciado y regular la humedad interior y en el caso de la cal es conocida su capacidad desinfectante, fungicida y bactericida. Algo en común también es la capacidad de transpiración, es decir conseguimos que la casa respire y se regule a nivel humedad.

La paja de cereal o de arroz es un bio material con altas propiedades aislantes y estructurantes

El corcho natural de alcornoque es otro de los super aislantes naturales  de probada eficiencia

El tallo de girasol también posee grandes virtudes aislantes

Todos los materiales orgánicos tienen un enemigo común y es que la presencia de humedad provoca su degradación y la aparición de agentes patógenos, en el método Pegasus se han tenido en cuenta estos factores para dotarlos de protección para su debida durabilidad y protección